¿Te pasa que, al ser el responsable directo de tu agrupación musical, el cargo se convierte en prioridad 1 y sientes la necesidad de estar inmerso 100% en todo lo que envuelve a la agrupación? ¿Te pasa que, en ocasiones, ese compromiso con tu agrupación eclipsa tu tiempo de descanso, familiar u ocio?

Vamos a ponerle remedio.

Sé consciente.

Identifica las áreas de tu vida (estudio, familia, deporte, hobby, lectura, amigos…), dale un espacio semanal en tu agenda y busca un equilibrio razonable.

Planifica tu semana tratando de incluir aquellas tareas prioritarias, pero también aquellas actividades que compensarán tu gasto energético. Así reducirás el burnout.

Delega.

Tranquilo, la agrupación no es sólo tuya. Hoy estás al frente, mañana estará otra persona. Es necesario delegar responsabilidades y ofrecer autonomía a miembros de la agrupación de confianza y directivas. Es bueno para ti y para la agrupación. Enfócate en la dirección y en cuidar a tu equipo.

Objetivos claros.

Diseña objetivos anuales y secuéncialos en el tiempo. Enfócate en uno y emplead toda vuestra energía en alcanzarlo. Cuando se nos presentan demasiados objetivos a la vez, nuestro rumbo se divide y pierde potencia para conseguirlos. Reúnete con tu equipo y valorad vuestras necesidades y prioridades para fijar vuestra ruta.

Herramientas digitales.

Permite que la tecnología trabaje para ti. Utiliza herramientas de comunicación, organización y gestión para reducir el tiempo y esfuerzo en determinadas tareas.

Una de las más eficaces es GLISSANDOO. Te permite tener las partituras en la nube, planificar ensayos y conciertos, enviar comunicados y llevar un registro de asistencia.

No sobrecargues.

Como líder de tu agrupación, debes pensar en el bienestar de tus músicos. Una sobrecarga de ensayos y conciertos puede generar cierto rechazo si no hay una planificación adecuada y un equilibrio. No pierdas de vista tus objetivos, filtra los eventos y aprende a decir NO a aquellos que no se alinean con vuestras metas.

Respeta sus prioridades (y las tuyas).

La agrupación no lo es todo. Como ves, tú y tus músicos estáis abrazados por varios sistemas (familia, amigos, agrupación, trabajo, estudios…). Ten en cuenta que, según las necesidades e intereses de cada persona, tus músicos priorizarán la agrupación de forma diferente. No es algo negativo, pero sí es importante que conozcas el valor que cada uno le da para sacarle su máximo potencial.

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